Ayer, nuevamente se formaron filas de personas en busca de una garrafa de Gas Licuado de Petróleo (GLP), en las oficinas centrales de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) y la planta de San Pedro.
El gerente comercial de YPFB Oruro, Gilmar Cruz explicó que durante esta época de año aumenta la demanda del GLP aproximadamente en 10 a 15 por ciento, y para ello se prevé aumentar la comercialización de este carburante, porque se está recepcionando el producto en lotes de acuerdo a la necesidad.
El gerente comercial de YPFB Oruro, Gilmar Cruz explicó que durante esta época de año aumenta la demanda del GLP aproximadamente en 10 a 15 por ciento, y para ello se prevé aumentar la comercialización de este carburante, porque se está recepcionando el producto en lotes de acuerdo a la necesidad.
En horas de la mañana mucha gente se dirigió a la zona Norte con el fin de conseguir una garrafa de gas, mientras en las oficinas de la YPFB ubicadas en la calle Caro y 6 de Octubre comenzaban a formarse las filas a la espera de los carros distribuidores de gas.
Igualmente a las 14:30 nuevamente la afluencia de gente se formó en las oficinas centrales. Con el pasar de las horas existían muchas garrafas y personas, esperando la llegada del carro distribuidor.
Según los vecinos que vinieron de distintos puntos de la ciudad, una de las causas para la “escasez” de GLP, es porque no existe un control a los carros distribuidores, porque sus conductores prefieren vender las garrafas a las tiendas, pasando “silenciosamente” por las calles.
Ante esta denuncia, Cruz anunció que hoy se realizará una reunión “reflexiva” con las empresas distribuidoras de GLP, en Oruro para que no existan ventas a las tiendas y se distribuya directamente a la población.
De acuerdo a las versiones de los vecinos, en las tiendas la garrafa de gas tiene un costo de entre 24 a 26 bolivianos, demandando que se acate las normas que prohíben este tipo de comercialización.
En otros casos muchos inquilinos que viven en pleno centro de la ciudad, mencionaron que no tienen acceso al gas domiciliario, porque la conexión se realizó únicamente al dueño de casa, y por ello tienen que recurrir al GLP y pidieron que nuevamente circulen los carros distribuidores.
El GLP tiene un costo de 22 bolivianos con 50 centavos, pero un vecino para movilizarse hasta estos dos puntos gasta 4 bolivianos, en su pasaje de ida y vuelta, y 2 bolivianos adicionales por el traslado de la garrafa en los minis o micros.
Fuente: periódico "La Patria" Oruro-Bolivia - 10/06/2009
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