La metalúrgica canadiense Atlas Precious Metals exige la devolución de 850 mil dólares que ejecutó la Corporación Minera de Bolivia (Comibol), como una condición para conciliar, mientras tanto está en pie el arbitraje.
Además la firma canadiense asegura que la Corporación no entregó la totalidad del terreno para la activación del complejo metalúrgico de Karachipampa en Potosí.
Con la certeza de que el cobro de la boleta de garantía es ilegal, el asesor de la firma, Jorge del Valle, aseguró que la metalúrgica no realizará otro depósito para reanudar conversaciones con el socio boliviano.
En reiteradas ocasiones, autoridades del gobierno aseguraron que Atlas Precious Metals deberá dar nuevas garantías de ejecución de inversiones para continuar con el contrato de riesgo compartido.
“La única forma de tratar de relanzar este proyecto” es que se retorne “al estado anterior a la cobranza de la póliza”, dejó en claro el asesor de la firma al indicar que Comibol rompió el contrato al ejecutar la boleta de garantía.
Con posiciones encontradas, tanto de Comibol como de Atlas, entonces el único camino es la mediación en el Centro de Conciliación y Arbitraje Comercial de la Cámara Nacional de Comercio, indicó el asesor.
“Les dijimos que como ustedes creen que tienen la razón y nosotros también, vamos al arbitraje y el tribunal arbitral dirá quién está en lo cierto”, agregó.
DATOS
En Comibol y el Gobierno se asegura que la canadiense está atrasada en su plan operativo, por lo tanto está incumpliendo sus compromisos. En tanto que en la socia canadiense apuntalan que es la Corporación que no entregó la totalidad de los predios, faltan dos hectáreas, donde se instalará parte de la planta.
El “joint venture”, contrato de riesgo compartido, da una participación de 65 por ciento para Atlas Precious Metals y el restante 35 por ciento para Comibol. La socia canadiense será dueña de las nuevas instalaciones como la planta de zinc, y la Corporación continuará como propietaria de la fundición de plomo-plata.
La planta de plomo-plata tiene una capacidad instalada de 51.100 toneladas anuales. El complejo metalúrgico de Karachipampa fue instalado entre 1985 y 1988, pero nunca operó, por falta de materia prima.
Con las instalaciones que debe realizar Atlas, la fundición “producirá 70.000 toneladas anuales de placas de zinc de alto grado, 30.000 toneladas anuales de lingotes de plomo y unos 10 millones de onzas por año de plata”, señala un informe de la canadiense.
Fuente: periódico "El Diario" La Paz-Bolivia - 23/07/2010
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