El Gobierno de Chile aprobó un decreto supremo que le permite la venta de gas natural licuado (GNL) a la Argentina. Además, la norma da vía libre al vecino país para que envíe el energético a otras naciones de la región. De esa forma, el país trasandino se convierte en el principal competidor del energético boliviano.
El periódico La Tercera, de Santiago de Chile, describe en su edición del viernes partes salientes de la norma. “Como consecuencia de la instalación en el país de terminales de recepción y de instalaciones de regasificación de GNL, resulta técnicamente factible el envío de dicho combustible a Argentina u otros países de la región, en caso de presentarse oportunidades comerciales para ello", señala.
En el documento se "solicita la habilitación de puntos de salida del territorio nacional (Chile) para operaciones de tránsito y exportación de graneles líquidos y gaseosos", describe el matutino.
Chile no produce gas, sin embargo, desde agosto lo importa —vía marítima— en forma líquida y luego la convierte en gas en la planta regasificadora instalada en el puerto de Quintero.
En cambio Bolivia exporta gas natural a Argentina y tiene un contrato de compra y venta firmado el año 2006, mismo que estipula un volumen mínimo de 7,7 millones de metros cúbicos diarios de gas y un máximo de 27,7 millones. El convenio suscrito es por 20 años. A la fecha exporta un promedio de 2 millones y tiene la capacidad de enviar sólo hasta 7 millones, debido a la falta de nuevos gasoductos, cuya construcción ya está proyectada.
En Chile comenzó a operar hace tres meses una primera planta de regasificación de GNL, construida con una inversión superior a los $us 1.000 millones y se tiene proyectado para antes de fin de año operar una segunda planta, ubicada en el puerto Mejillones (norte de Chile).
El decreto también adapta la regulación aduanera y libera del pago de impuestos al traspaso del energético hacia terceros países, al igual que otras mercancías en tránsito, según explicó el ministro de Energía de la vecina nación, Marcelo Tokman.
"Si ese gas ingresa al territorio y después sale del país, la pasada por Chile no es considerada una importación ni tampoco una exportación, con lo cual quedará libre de aplicarse un impuesto, arancel o impuesto al valor agregado (IVA)", sostuvo. También dijo que la norma abre múltiples opciones de integración energética entre ambos países.
El experto y ex superintendente de Hidrocarburos, Carlos Miranda, ya había advertido en una anterior oportunidad —durante una entrevista con La Razón— que Chile le quitaría a Bolivia parte del mercado argentino.
Fuente: periódico "La Razón" La Paz-Bolivia - 14/11/2009
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