Los choferes del transporte público comprarán 60 mil motores chinos a gas natural vehicular (GNV) para hacer posible la reconversión de la matriz energética de aquellos automóviles que en la actualidad funcionan a diésel, informó ayer el ministro de Hidrocarburos, Óscar Coca.
“El pedido que ellos (los choferes) han hecho es que nosotros facilitemos para que compren estos motores, es decir, no los va a comprar el Gobierno”, señaló Coca.
Explicó que los transportistas pidieron al Órgano Ejecutivo que se les otorguen facilidades para importar máquinas, mediante acuerdos con los fabricantes o proveedoras.
“Es una suerte de respaldo, no estoy hablando de garantía, de respaldo que pueda dar el Estado para que esos motores lleguen y ellos puedan pagar”, aclaró el ministro.
Asimismo, informó que cada motor está valuado entre seis y siete mil dólares que, si se multiplican por 60 mil unidades, llegarían a costar entre 360 a 420 millones de dólares.
El secretario ejecutivo de la Confederación Nacional de Choferes, Franklin Durán, anunció la anterior semana que su sector había solicitado al Gobierno que haga viable la adquisición de los motores, cuya procedencia sería de industria china.
El dirigente de los transportistas precisó que las máquinas que se pretende importar funcionan a GNV y que estarían destinadas a la reconversión de la matriz energética de aquellos vehículos que utilizan el diésel para su funcionamiento, especialmente en el departamento de Santa Cruz, tomando en cuenta que la transformación para estos automóviles es difícil.
“Los choferes han elegido el chino en razón de que ellos son los que van a pagar, nosotros no tenemos nada que decir, solamente ver las posibilidades de la ayuda”, dijo Coca y confirmó que los motores serán importados desde China.
En agosto de este año, el Gobierno anunció, mediante Decreto Supremo Nº 0247, el inicio del programa de reconversión energética gratuita de gasolina a gas natural para vehículos de uso particular y privado.
Para llevar adelante esta conversión energética, según el Ministerio de Hidrocarburos y Energía, se creó una cuenta cuyo monto supera los 30 millones de bolivianos.
Del total de equipos disponibles para la transformación, 65 por ciento será distribuido entre los usuarios particulares o privados, y el restante 35 por ciento será para el sector público mediante un acuerdo entre el Ejecutivo y los choferes.
En octubre, el viceministro de Transportes, José Kinn Franco, indicó que la transformación no tiene un límite en la cantidad de vehículos, ya que el programa tiene un carácter indefinido.
Recordó que la estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) es la instancia encargada de interactuar de manera directa con los talleres mecánicos que realizarán la reconversión energética.
DATOS PARA DESTACAR
Solicitud. Los transportistas solicitaron al Gobierno que respalde la importación de 60 mil motores que serán financiados por el sector.
Costo. Las máquinas están valuadas entre seis y siete mil dólares, y serán importadas de fabricantes chinos con facilidades de pago.
Diésel. Las nuevas unidades serán para aquellos vehículos que actualmente funcionan a diésel.
Apoyo. El Gobierno afirma que el proceso de adquisición está en curso y ratifica que facilitará la importación en beneficio de los transportistas.
Norma. El Decreto Supremo Nº 0247, de agosto de este año, dispone la reconversión vehicular de manera gratuita.
Responsable. La entidad a cargo del cambio energético es la empresa estatal YPFB.
Fuente: periódico "Cambio" La Paz-Bolivia - 14/11/2009
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