Mientras la estatal YPFB aún no recibió ni un solo dólar del crédito de $us 1.000 millones otorgado por el Banco Central de Bolivia y además sigue envuelto en denuncias de corrupción por el caso Catler, ayer el ministro de Hidrocarburos, Óscar Coca anunció que la petrolera prevé invertir más de $us 11.000 millones hasta el 2015; sin embargo, para tal efecto prevé endeudarse con $us 3.500 millones que serán empleados en programas de inversión.
“El 70% de los recursos serán aportados por YPFB y el saldo será proveniente de crédito externo. Al ser el Estado socio mayoritario de las empresas nacionalizadas, YPFB tiene el derecho de administrar los recursos. Además, el país tiene mucho respaldo, pues tenemos $us 8.000 millones en reservas internacionales”, aseveró.
La autoridad informó en una entrevista en el canal estatal, que más de $us 2 mil millones estarán destinados a YPFB Transporte. Por ejemplo citó que se proyecta la expansión del Gasoducto Carrasco Cochabamba, donde se invertirá $us 170 millones; el gasoducto al altiplano de $us 109 millones; una troncal al sur minero que demandará $us 240 millones y el Gasoducto Nor Este Argentino, de $us 60 millones.
También se prevé invertir en transporte de líquidos $us 1.200 millones; en logística para YPFB, plantas de almacenamiento y conexiones de gas domiciliario.
Asimismo, ratificó que Repsol YPF invertirá $us 1.600 millones hasta 2015. Empero no precisó del resto de las inversiones de las compañías petroleras.
Los analistas consideran que antes de hablar de inversiones se debe mostrar la estrategia en detalle.
Cabe recordar que campos como Huacaya e Incahuasi, que tienen importantes posibilidades de explotación, aún no se han desarrollado por falta de inversiones.
Por otra parte, ayer se pudo conocer que pruebas de productividad en el pozo Ingre X-1 de Petrobras arrojaron resultados negativos.
Gas a Cuiabá ‘congelado’
El contrato firmado en septiembre de este año por el presidente de YPFB, Carlos Villegas y el director de MT Gas, Helny de Paula para el envío de 35.000 metros cúbicos de gas por día durante 10 años, sigue congelado.
El problema radica en el lado brasileño, ya que la empresa (Gas Occidente) que transporta el gas boliviano entregado en San Matías no tiene ningún contrato ni con YPFB, menos con MT Gas, según el portal www.hidrocarburosbolivia.com.
Otro de los líos surge porque los volúmenes contratados por la empresa brasileña a la estatal no llegan ni al 1% de la capacidad de transporte que tiene el gasoducto de 18 pulgadas.
Los analistas consideran que al ser pequeño el volumen a enviarse a la nación vecina el acuerdo es técnicamente inviable, al punto que no cubre los costos de mantenimiento del ducto.
No obstante, esta semana puede definirse la situación entre ambas compañías.
Fuente: periódico "El Deber" Santa Cruz-Bolivia - 16/11/2009
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