Los gobiernos de Venezuela y Rusia mostraron interés por invertir en la explotación del hierro del Mutún, cuyo proyecto con la privada Jindal está detenido.
La ministra de Planificación, Viviana Caro, informó ayer que Venezuela está interesada en todo el yacimiento con un acuerdo entre empresas estatales. Por otro lado, el embajador de Rusia en Bolivia, Leonid E. Golubev, confirmó que su Gobierno espera el visto bueno del Ejecutivo nacional para ingresar en el Mutún.
Después del cobro de las boletas de garantía de 18 millones de dólares de Jindal Steel Bolivia (JSB), el contrato para la explotación del 50 por ciento del cerro del Mutún quedó en incertidumbre, pues los ejecutivos de Jindal anunciaron que no aceptan la sanción porque la consideran ilegal y sus asesores interpondrán medidas jurídicas para recuperar ese dinero.
El ministro de Minería, José Pimentel, y el presidente de la Empresa Siderúrgica Mutún (ESM), Sergio Alandia, en previsión de un rompimiento del contrato con Jindal como efecto de la controversia por las boletas de garantía, anunciaron que cuentan con 11 millones de dólares para iniciar las operaciones en el otro 50 por ciento. También anunciaron que están en la búsqueda de financiamiento para desarrollar el yacimiento a partir de una empresa estatal.
La ministra Caro anunció ayer que uno de los temas que tratará la delegación de ministros y autoridades del área económica en Venezuela será un posible acuerdo entre empresas estatales para la explotación de todo el yacimiento. “Hay interés en la explotación del hierro del Mutún. Venezuela ha presentado una expresión de interés. Se ha estado trabajando en ese sentido. Hay que considerar todo el yacimiento en su conjunto (…) Vamos a ver cómo avanza el contrato con la Jindal, el contrato es entre dos partes y se adquieren ciertos compromisos; si no se cumplen, tiene una consecuencia, esto se va a revisar”.
“El acuerdo que se habló en la comisión mixta (entre Bolivia y Venezuela) es un acuerdo entre empresas estatales”.
El Embajador ruso anunció que la delegación de ministros que viajó a Rusia conversa, entre otros asuntos, sobre una posible inversión rusa en el Mutún.
“Se están haciendo conversaciones del ministro de Minería, José Pimentel, con su homólogo ruso, Victor Herestenko, respecto del Mutún. Estoy al tanto de que este tema se discute Moscú”.
“Es una cuestión delicada. Tenemos entendido que Mutún es una empresa conjunta mixta entre Bolivia e India. Para definir nuestra participación hay que tener en primer término el visto bueno del Gobierno de Bolivia”.
El Embajador de Rusia informó que su Gobierno también tiene interés en otras áreas mineras, como la planta polimetalúrgica La Palca, en Potosí. Ésta fue construida en la década de 1970 con tecnología rusa, pero quedó paralizada por la baja cotización de minerales y por un desmoronamiento.
Dijo que Gazprom, la empresa estatal de gas, tramita con el Gobierno la “gasificación” de todo el país, es decir, la instalación de redes internas, y posibles exportaciones del energético. También los rusos están interesados en la concesión de áreas petroleras, como los bloques 7-A Acero y 8-A Carohuaicho, de las áreas reservadas de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB).
Mientras se analizan las ofertas, hoy se desarrolla una nueva jornada de paro de actividades en la ciudad de Puerto Suárez, convocado por el Comité Cívico de la región. Su presidente, José Luis Santander, señaló que la principal demanda de la movilización es que el Gobierno garantice la continuidad del contrato con Jindal. Ellos también demandan la presencia en la zona del presidente Evo Morales para que ponga una solución al cobro de las boletas de garantía, porque consideran que el Gobierno boliviano también incumplió el contrato al no entregar la totalidad de las más de 5.000 hectáreas comprometidas.
El superintendente de Administración de la Jindal, René Soria Galvarro, anunció que están convocadas para el 6, 7 y 8 de mayo la continuación de las reuniones de controversia. Dijo que en esa ocasión solicitarán que el encuentro sea transmitido por los medios de comunicación para “que el país sepa quién miente”.
Las reuniones de controversia están programadas para el 6 de mayo.
El contrato
El contrato con Jindal Steel Bolivia (JSB) se firmó en julio de 2007 en la ciudad de Santa Cruz.
El compromiso inicial era una inversión de 2.100 millones de dólares en ocho años.
El ministro de Minería, José Pimentel, informó que Jindal ha invertido en dos años sólo 12 millones de dólares.
La Jindal asegura que invirtió 20 millones de dólares y que el Gobierno de Bolivia no le entregó todo el terreno prometido.
El Gobierno demoró un año para entregar los títulos de todo el terreno, lo hizo el 26 de abril de 2009.
Jindal insistió en que hasta el último momento no tuvo acceso a 1.500 hectáreas donde tenía que instalar la planta.
Fuente: periódico "La Prensa" La Paz-Bolivia - 29/04/2010
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