La estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB Corporación) habilitará desde hoy en la ciudad fronteriza de Cobija, Pando, el nuevo Sistema Centralizado de Ventas (Siceve) para evitar el contrabando de combustibles líquidos –subvencionados por el Estado– a países vecinos como Brasil.
Según un informe de la petrolera estatal, el sistema Siceve funciona en base a un software diseñado por la empresa Nemetec para YPFB y utiliza tarjetas con tres tipos de control: código de barras, sello seco y sello corriente.
Gracias al sistema, en el momento de una compra a cargo de un consumidor debidamente clasificado (particular, comercial y otros), el o los datos son inmediatamente compartidos entre los cuatro surtidores que funcionan en Cobija. La información es supervisada desde las oficinas de YPFB Casa Matriz en La Paz.
De esta manera, el cliente que ha calificado para recibir una determinada cantidad de carburante líquido, puede adquirir el cupo en compras aisladas de tal forma que el sistema le va restando del total hasta que consuma el último litro de su cupo mensual, sin posibilidades de poder comprar mayores excedentes.
Con esta medida, a partir de este 1 de marzo, nadie en la capital pandina podrá comprar un solo litro de gasolina o diésel si no está debidamente habilitado en el padrón existente, cuya base de datos ha sido clasificada en base a las tarjetas de cartulina que están siendo sustituidas por el Siceve.
De acuerdo con los antecedentes registrados y evaluados, las tarjetas de cartulina fueron “clonadas” (duplicadas o falsificadas), de tal manera que algunos consumidores podían adquirir el doble, triple y hasta 10 veces más del cupo asignado.
Fuente: periódico "Cambio" La Paz-Bolivia - 01/02/2011
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