El Ministro de Minería y Metalurgia, José Pimentel, informó ayer que los resultados preliminares de los estudios morfológicos realizados a la estructura del Cerro Rico de Potosí, serán conocidos en un mes aproximadamente.
"El próximo mes ya está prevista la primera evaluación, si es que está en riesgo encontraremos las medidas para evitar eso. No solamente es una responsabilidad minera, veremos qué problemas hay, hay que esperar el estudio", dijo.
Pimentel explicó que al conformar una comisión mixta para realizar el estudio, se atendió la demanda de los pobladores que advirtieron sobre los graves daños que sufre la estructura del monumento histórico.
"Se ha logrado constituir una comisión interinstitucional que está haciendo la evaluación de la estabilidad del cerro y naturalmente en función a ese estudio se va a hacer la reformulación respectiva para que continúen las operaciones mineras", agregó.
Asimismo, destacó la preocupación del Fondo de Naciones Unidas para la Educación y la Cultura (Unesco), para preservar la estructura como monumento mundial.
La ministra de Cultura, Zulma Yugar, expresó en pasados días su preocupación por el Cerro Rico de Potosí, que corre el riesgo de colapsar, lo cual puede poner en peligro la vida de mineros y también porque se trata de un monumento cívico nacional.
Yugar sugirió paralizar las operaciones en Potosí, sin embargo, aclaró que este tema debe analizarse con el Ministerio de Minería, consensuar y reconocer un patrimonio que no es sólo de Bolivia sino del mundo.
El perímetro del Cerro tiene 138 hundimientos debido a la intensa actividad minera en el lugar, lo que afecta al flanco oriental, dañado en años anteriores, y la falda nororiental, afectada por la explotación actual, según un estudio realizado por la regional del Servicio Nacional de Geología y Técnico de Minas (Sergeotecmin).
Los estudios muestran que los hundimientos empeoran no sólo por la extracción minera, sino además por la escasa cobertura de vegetales de la zona, por el impacto del desagüe ácido de los socavones y por la erosión natural.
Fuente: periódico "Jornada" La Paz-Bolivia - 01/04/2010
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