Los derechos de los pueblos indígenas y preservación del medio ambiente saludable que corresponden a los derechos de tercera y cuarta generación, deben ser puestos en vigencia, se afirma desde la Asamblea Permanente de los Derechos Humanos.
Ayer, al recordarse los 61 años de la Declaración Universal de los Derechos Humanos y de la fundación de la mencionada institución, los que dirigen la misma expresaron sus deseos de que “los esfuerzos de los voluntarios persistan sin desmayo al igual que lo hicieron los fundadores”.
A través de un documento señalan que este nuevo siglo, después de la finalización de la guerra fría y polarización de fuerzas internacionales, se atraviesa un nuevo periodo histórico, en el que al margen de los derechos clasificados de primera generación (derechos individuales), de la segunda generación (derechos económicos, sociales y culturales), se enfrenta el problema de los derechos de tercera y cuarta generación.
“Se está afectando los derechos básicos como el acceso al agua potable, contaminación del medio ambiente ocasionado por la irracional generación de basura y contaminantes de efecto invernadero lo que acarreará, probablemente, el inminente peligro de la desaparición de la humanidad sino se toman las medidas adecuadas para remediarlas”, indica el documento.
Aseguran que las declaraciones y los diversos pactos y convenios de derechos humanos se constituyen en garantía y seguridad de los ciudadanos de vivir dignamente tanto a nivel interno como internacional.
La Declaración de los Derechos Humanos, en su artículo 19 señala que todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión. Fortaleciéndose de este modo el respeto a la divergencia en el pensamiento.
Fuente: periódico "La Patria" Oruro-Bolivia - 10/12/2009
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