La Agencia Nacional de Hidrocarburos (AVH) Cochabamba y Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) optaron por implementar desde la víspera un plan de emergencia destinado a absorber toda la sobredemanda de gas licuado de petróleo (GLP) generada esta semana debido a los requerimientos de las amas de casa e industrias por las fiestas de Navidad y Año Nuevo.
El plan emergencia comprende un control estricto de todos los camiones distribuidores que salen de la engarrafadora de YPFB en Valle Hermoso hasta su destino evitando la venta de botellones a las tiendas de barrio; la dotación adicional de 2 mil garrafas al cupo diario de 16 mil este miércoles y jueves; además de habilitar los teléfonos 4116975 y 4488014 para atender de inmediato cualquier requerimiento, informó ayer el representante regional de la ANH Walter Vildoso.
Desde el pasado lunes hasta ayer por la tarde, amas de casa y vecinos de zonas alejadas de la ciudad se quejaron porque no llegaron los camiones de GLP a su barrio desde hace una semana, debido a que en el trayecto los distribuidores los comercializaban en tiendas comerciales, provocando una escasez del producto.
El representante regional de la ANH explicó que la “aparente escasez del producto” fue provocada por la demanda historia de fin de fin año y en particular por los tenderos de barrio, que en procura de sacar provecho de la excesiva demanda vecinal, comenzaron a adquirir hasta 15 garrafas mediante filas de sus hijos, sobrinos, esposos y toda su parentela en los principales puntos de distribución.
Ayer decenas de vecinos de barrios alejados de la ciudad tuvieron que trasladarse hasta inmediaciones de la plaza principal de Valle Hermoso, en unos casos y la Casa Comunal de la avenida Circunvalación y Melchor Pérez en otros, para adquirir dos garrafas por familia, comercializados directamente por la ANH y YPFB.
“No hay GLP en la ciudad tenemos que venir hasta YPFB para comprar dos garrafas”, “Los garraferos no llegan desde hace cinco días por la calle Lanza”, “Hemos visto que alguno camiones están desviando la venta de gas a las tiendas”, dijo.
Fuente: periódico "Los Tiempos" Cochabamba-Bolivia - 30/12/2009
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