Afirman que se trata de operaciones mineras en El Mutún, el complejo de Karachipampa, explotación de litio en Uyuni y otros.
Durante el primer trimestre de gestión, se evidenció que continúan paralizados ambiciosos proyectos mineros del quinquenio 2010–2015 como son las operaciones mineras en El Mutún, explotación del litio en Uyuni y Coipasa, el horno Ausmelt de Vinto, complejo de Karachipampa que sigue siendo considerado un “elefante blanco”, mientras sólo existen anuncios de proyectos de construcción fundiciones de zinc y otros.
Según denuncia de trabajadores mineros, el Gobierno se enfrascó en su campaña política más que en cumplir con los planes del quinquenio 2010–2015, como son el avance de industrialización del litio en el Salar de Uyuni, proyectos de ampliaciones mineras en Huanuni y Vinto, comercialización del cobre de Corocoro, plantas de fundición de zinc en Oruro y Potosí y exploraciones.
“Son ambiciosos proyectos de minería para este quinquenio, pero mucho más allá del Plan Nacional Minero y los posteriores cambios del Código Minero, las inversiones y resultados del Estado que en el primer trimestre se quedaron paralizadas”, dijo un representante de la Federación Sindical de Trabajadores Mineros de Bolivia (FSTMB).
El ejecutivo explicó que en el caso particular de emprendimientos estatales no se pudo terminar la cadena productiva del cobre con la entrega de la estación minera de azufre y el yacimiento de Capurata, materia prima para la planta de ácido sulfúrico de Eucaliptus, que aún confronta varios problemas en su operación.
Acotó que de igual manera ocurrió con la etapa de la hidrometalúrgica de cobre con conflictos en el ajuste, siendo sólo un proyecto piloto con una producción muy pequeña.
Igualmente aseveró que hasta el momento no se ejecutó la industrialización de los minerales complejos como zinc, plata y plomo con la “preparación del proyecto de las dos plantas metalúrgicas” para dejar de vender materia prima y añadir valor agregado para la exportación.
Por otro lado, aseveró que la empresa metalúrgica de Vinto es un eje importante para la ejecución de objetivos, al consolidarse en una empresa polimetalúrgica, asimismo, indicó que no se concluyó la construcción del horno Ausmelt, con capacidad de tratamiento de 11.000 Toneladas Métricas Finas que podrían convertir a Oruro en la capital metalúrgica de Bolivia y la capital del estaño.
RESULTADOS
En el tema del cobre, el Ministro afirmó que gracias a la licitación abierta se ingresará en la venta de las primeras 300 toneladas de cobre metálico de alta pureza, 99.8 por ciento de ley, lo que asegura el contrato de riesgo compartido con la empresa Kores.
Uno de los retos a cumplirse es la construcción de la Planta Piloto que debió iniciar su producción el año 2009 en el Salar de Uyuni, máximo en tres meses, con extracción de carbonato de litio, sulfato y cloruro de potasio y ácido bórico, sin olvidarse el poder multiplicador de empleo y movimiento económico en la región.
Expresó que otro proyecto que no se cumplió con Oruro es aquel que puede tratar las sales de potasio en Coipasa, sulfato y cloruro de potasio.
Se anunció también que la industrialización de los salares terminará en la fabricación de automóviles eléctricos y baterías de litio junto la construcción de empresas paralelas para dotar de insumos para los procesos.
La industrialización del gas seguido de la necesidad de un sistema alto de energía, sigue siendo discurso electoral, que no sale de la propuesta, convirtiendo a la región en un centro potencial de la producción minera e industrial.
Con el objetivo de seguir trabajando en empresas públicas, tienen que generar un aporte mayor que las empresas privadas al tesoro, porque sólo de ahí se destinará inversiones para las grandes obras hidroeléctricas, caminos, puentes y plantas.
Se establece que la era de los minerales y los recursos energéticos de Bolivia sigue paralizada pese al repunte y el auge para promover un sistema de producción y crecimiento occidental.
Fuente: periódico "El Diario" La Paz-Bolivia - 06/04/2010
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