Ayer disminuyeron las largas filas de vecinos en procura de conseguir una garrafa de Gas Licuado de Petróleo (GLP), en instalaciones de Yacimiento Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), cerca de las oficinas centrales y la planta engarrafadora de San Pedro, pero la distribución a través de carros no llega a las zonas alejadas de la ciudad de Oruro.
Desde las 08:30 horas, 13 carros distribuidores esperaban en la puerta de ingreso a la planta de YPFB, para cargar su cupo de garrafas de GLP que debían ser distribuidas en la ciudad, municipios y provincias aledañas.
En algunas zonas, aledañas a la planta de San Pedro, los carros volvieron a tocar sus bocinas que los identifica como distribuidores de dicho combustible, mientras la gente salía de sus casas desesperada con 1, 2 y hasta 3 garrafas.
La calma en algunas amas de casa, se pudo advertir en sus rostros, porque algunas se alistaban para acudir a comprar el energético a las instalaciones de yacimientos, desde tempranas horas de la mañana.
El gerente de la institución, Gilmar Cruz afirmó que la venta de GLP, se normaliza paulatinamente y que la administración garantizará la comercialización de garrafas por día, pidiendo además a la población exigir la factura correspondiente, para el control a los carros distribuidores, en caso de venderse con menor peso.
No obstante, en algunos barrios alejados, como la zona Sur y Sureste, los carros aún no llegaron, situación frente a la cual los vecinos solicitaron control a los carros que circulan por las juntas vecinales, porque ellos prefieren vender el GLP a tiendas y domicilios particulares.
Fuente: periódico "La Patria" Oruro-Bolivia - 1/09/2009
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