La actividad industrial en Bolivia carece de nuevos proyectos productivos, debido al persistente clima de incertidumbre en la administración de la Justicia.
El presidente de la Cámara Nacional de Industrias, (CNI), Horacio Villegas, atribuyó también este escenario al contrabando y dijo que durante los últimos diez años nuevos emprendimientos en el sector han sido prácticamente imposibles.
Sin embargo, pese a este escenario, cifras de la entidad señalaron que la manufactura genera en Bolivia 112.000 empleos, con lo que presta una efectiva contribución al desarrollo del país, pese a que ahora se halla en condiciones adversas.
DESACELERACIÓN
El titular del ente gremial dijo que el sector está preocupado, porque, como lo había advertido ya, en 2017 se acentuó el clima de desaceleración económica, caracterizado por la profundización de los déficits gemelos (déficit fiscal y déficit comercial) y el aumento de la deuda pública interna y externa.
Alertó en sentido de que al no tomarse medidas efectivas y oportunas, este clima puede impactar negativamente y en proporciones importantes sobre la inversión, producción industrial y la generación de empleo productivo y formal.
INDUSTRIAS
En ese ámbito adverso, señaló que en la última década nuevos emprendimientos casi no se ejecutaron en el país, a excepción del ingenio Aguai, en Santa Cruz, pero las industrias antes instaladas mantienen un crecimiento poco dinámico. “Muchas tienen socios extranjeros y tecnología renovada, pero no hubo grandes industrias en los últimos años”, reflexionó Villegas.
LA PAZ
En La Paz no se instaló industria grande, probablemente en los últimos 10 años, lo que demuestra que las condiciones no son las mejores, señaló Villegas, a tiempo de anunciar que posiblemente las grandes industrias presenten utilidades bajas, lo que muestra que la economía no está como años precedentes.
Además, dijo que hacer industria en el país es complicado, debido a muchos factores, entre ellos los excesivos trámites burocráticos. Por otra parte, ingresar al mercado interno no resulta fácil, y eso lo ha sentido también el Gobierno con sus emprendimientos, aunque no despegaron aún, como se había proyectado.
FALLOS JUDICIALES
En ese marco, Villegas manifestó que el fallo del Tribunal Constitucional Plurinacional TCP), que habilitó la repostulación del presidente Evo Morales, generó incertidumbre en la justicia boliviana.
“Estamos generando la impresión que vivimos con una justicia impredecible, que nos puede llevar por caminos que no son fáciles de prever. Es una señal de precariedad jurídica, que no es absolutamente buena para el sector empresarial, por lo que creemos que va a perjudicar la llegada de inversión extranjera, básicamente; probablemente la nacional, que conoce las reglas y nuestro sistema jurídico, va poder acomodarse”, señaló.
Sin embargo, reiteró que el envío de señales tan poco claras sobre la justicia, sin duda que afectará a las inversiones futuras, indicó.
MODELO PRIMARIO
En el año que termina, el modelo de desarrollo primario exportador, existente en Bolivia, ha seguido retrasado, y se ha hecho evidente que las políticas públicas no han generado logros sobresalientes en la diversificación productiva y la promoción del desarrollo industrial manufacturero, dijo el titular de la CNI.
Asimismo, ante un clima poco alentador, los industriales estiman un crecimiento del 4,2% para la presente gestión, según el asesor de la entidad, Hugo Siles. Con datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), el 2016 el sector habría crecido 6,2%, y a junio de 2017 se habría alcanzado una cifra de 6,3%.
Fuente: periódico "El Diario"
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