Las plantas separadoras de líquidos de Gran Chaco, Río Grande y la fábrica de urea de Bulo Bulo operan en un promedio del 60 por ciento de su capacidad por la falta de mercados internacionales, la incertidumbre sobre producción de gas y la ausencia de un esquema rígido de negocios, consideraron especialistas de hidrocarburos consultados por este medio.
Entre marzo y octubre de 2017, la producción de Gas Licuado de Petróleo (GLP) en la planta Gran Chaco alcanzó un 27,25 por ciento de su capacidad máxima de 2.200 toneladas métricas por día (TMD) debido a la falta de gas natural y mercados de exportación. En la obra se invirtió 690 millones de dólares.
Asimismo, entre junio y septiembre, la planta Río Grande operó a l 83 por ciento de su capacidad de 361 TMD de producción de GLP.
El pasado jueves, el vicepresidente de operaciones de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Gonzalo Saavedra, explicó que la planta de urea y amoniaco funciona al 70 por ciento de su capacidad de 2.100 toneladas métricas por día previstas.
El lunes, el ministro de Hidrocarburos, Luis Alberto Sánchez, admitió que existe un problema en un sistema electrónico.
A pesar de notarse una serie de contradicciones en las declaraciones de las autoridades, sobre esta última planta, el presidente en ejercicio, Álvaro García Linera, justificó su paralización diciendo que todas las obras nuevas necesitan mantenimiento. También sostuvo que la planta podría volver a parar el siguiente mes.
“Construir una planta es complicado, sus ajustes son necesarios, semanas para ajustar hasta que ya funcione perfectamente y ahí en velocidad crucero para que no pare más, a no ser que sean paros planificados para renovar alguna maquinaria que se desgaste”, argumentó García Linera.
Según el especialista en hidrocarburos, Bernardo Prado, la producción por debajo de la capacidad de las plantas de Gran Chaco, Río Grande y Bulo Bulo dificulta el proceso normal de industrialización del gas anunciado por el Gobierno.
“Está afectando en dos sentidos: no estamos produciendo y no estamos industrializando el gas; por estas paradas o fallas técnicas (…) esto afecta mucho a la imagen del país como proveedor de gas natural”, sostuvo Prado.
En tanto, el especialista en hidrocarburos Hugo del Granado calificó como un “gran problema” el haber inaugurado estas plantas sin garantizar mercados seguros de exportación para su producción.
“Esas son deficiencias de la administración de los proyectos del Gobierno. Como es posible explicar que estos proyectos en marcha no puedan operar a su capacidad de mercados”, afirmó Del Granado.
Según el especialista, para garantizar el éxito de las operaciones de las plantas se debe conseguir mercados internacionales para posicionar la producción.
En segundo lugar, Del Granado explicó que se debe asegurar la producción de gas para ejecutar los proyectos y despejar las dudas de la falta de materia prima.
Finalmente, señaló que se debe planear un esquema de trabajo rígido con el objetivo de definir los costos de producción que deben ser recuperados.
1.083 millones de dólares es el monto total de inversión en las tres plantas industrializadoras de gas, cuestionadas por los especialistas en hidrocarburos.
NO SE DESCARTAN MÁS “AJUSTES”
El vicepresidente en ejercicio Álvaro García Linera afirmó que se pueden realizan más ajustes en la planta de urea.
“No vayan a escandalizarse que de aquí a unas semanas (se registre) otro paro para hacer otro ajuste de la máquina totalmente nueva, eso es normal, lo mismo pasó con nuestra planta de azúcar (...) toda planta nueva requiere ajustes”, dijo.
DATOS
Mercado interno demanda 200 toneladas. Se estima que la demanda interna de urea en el país alcanza las 200 toneladas diarias. La planta de urea de Bulo Bulo produjo hasta la fecha un aproximado de 32 mil toneladas.
Gran Chaco produjo 15% en septiembre. Entre enero y octubre de 2017, la planta de Gran Chaco reportó su producción más baja. En septiembre alcanzó el 15 de su capacidad total. En abril logró su pico más alto con 43 por ciento.
Destinan 70% de producción a Bolivia. Sólo el 30 por ciento de la producción de las plantas de Gran Chaco y Río Grande se destina al mercado de exportación, mientras que el 70 por ciento restante al mercado interno. Ambas plantas producen 600.000 toneladas métricas por año.
Fuente: periódico "Los Tiempos"
No hay comentarios:
Publicar un comentario