El país no podrá negociar nuevos contratos de venta de gas natural si no tiene reservas certificadas, advirtieron expertos del área. La última cuantificación data de 2013. La Ley 3740 de Desarrollo Sostenible del Sector de Hidrocarburos manda que hasta el 31 de marzo de cada año se debe publicar el volumen de la riqueza hidrocarburífera en el país.
Según la explicación del Ministerio de Hidrocarburos, se dejó de efectuar este estudio cada año porque se optó por hacerlo en función de los ciclos exploratorios: 2009, 2013 y 2017.
Hasta el 31 de diciembre de 2013, la empresa canadiense Consultants GLJ certificó que las reservas probadas de gas natural alcanzaban los 10,45 TCF, las probables a 3,50 TCF y las posibles a 4,15 TCF. Mientras que las reservas probadas de petróleo-condensado alcanzaban los 211,45 millones de barriles.
El exministro de Hidrocarburos, Álvaro Ríos, apuntó que la contratación de la empresa que debe realizar la nueva cuantificación tiene que agilizarse.
“Las reservas son dinámicas por el comportamiento de los reservorios y muchas veces dan sorpresas y no sólo se puede restar lo consumido. Es como saber cuánto dinero tenemos en el banco para proyectar nuestras actividades. La certificación es de suma importancia para encarar negociaciones con Petrobras y otros agentes privados de cara al cumplimiento del contrato de gas con Brasil en 2019/2020”, precisó.
La pasada semana, el representante de Tarija ante el directorio de la estatal petrolera, Héctor Quiroga, solicitó un informe a YPFB tras declarar desierta la segunda licitación para certificar las reservas hidrocarburíferas del país. En la primera convocatoria concursaron seis firmas.
“Ya solicité un informe al comité de licitación sobre la segunda licitación del porqué se declaró desierta. En la calificación previa, las ocho empresas que se presentaron pasaron esa fase, pero recién se conocerán los motivos de la anulación”, informó.
Para el experto Hugo del Granado, la certificación es importante para conocer cuánto gas se tiene disponible y se puede producir. “Las probadas son reservas que se pueden producir bajo las actuales condiciones técnicas y económicas. Ése es un factor predominante para incluir la riqueza natural como un activo de la nación, eso hace que se pueda ofrecer y contar con seguridad ante sus interlocutores como una riqueza cierta en el subsuelo”, explicó.
Sólo con esa información se pueden elaborar planes de desarrollo de largo plazo, proceder con la venta y presentar a los clientes potenciales la seguridad del abastecimiento.
“Una de las condiciones básicas para toda negociación de compra-venta, que son de largo plazo mediante gasoductos, la única seguridad que el Gobierno puede ofrecer a su cliente es demostrar que tiene esa riqueza. Por lo tanto, con la certificación de reservas, elimina incertidumbres en ambos lados”, afirmó.
La disposición
A fines de septiembre pasado, el directorio de YPFB aprobó el inicio del proceso de contratación de la empresa internacional que realizará esa cuantificación.
Con la información se conocerá la certificación de reservas de hidrocarburos, gas natural y petróleo condensado, disponibles al 31 de diciembre de 2017. Está previsto que el informe se conozca hasta mayo de 2018, anunció entonces el ministro de Hidrocarburos, Luis Alberto Sánchez.
Bolivia debe comenzar a negociar el nuevo contrato de venta de gas con Brasil.
Santa Cruz acusa al Gobierno de desinterés
El representante de Santa Cruz ante el directorio de YPFB, Víctor Hugo Áñez, afirmó que la estatal petrolera no tiene ningún interés en que Bolivia muestre sus reservas hidrocarburíferas porque los datos que arroje la certificación sólo reflejarán el fracaso de su política de nacionalización.
“Creo que la falta de planificación de la estatal a la cabeza del ministro de Hidrocarburos (Luis Sánchez), porque es quien dirige a la estatal, y la falta de interés en que Bolivia muestre su reserva, es para no mostrar el fracaso de su política de nacionalización”, precisó.
Sobre la nueva licitación que quedó desierta, señaló que hace más de dos semanas solicitó un informe por escrito al presidente de YPFB, Óscar Barriga, pero a la fecha no recibió respuesta.
Para el representante de Santa Cruz, esto es constante, porque en la petrolera no hay transparencia con la información pese al cambio de presidente, de quien desde su posicionamiento, no se conoce ningún cambio.
“Seguimos en la improvisación y se sigue priorizando lo urgente sobre lo importante. Bolivia merece conocer el manejo de YPFB porque es patrimonio de los bolivianos”, observó.
La Asamblea Legislativa Plurinacional informó que hoy en la tarde se procederá con la interpelación al ministro de Hidrocarburos, Luis Alberto Sánchez, sobre las reservas hidrocarburíferas del país.
Para Áñez, la certificación servirá para asegurar el abastecimiento del mercado interno y planificar cómo se cumplirá con los contratos comerciales que se tienen con Brasil y Argentina.
Fuente: periódico "Página Siete"
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