Los departamentos del occidente del país, La Paz, Potosí y Oruro, encabezaron el crecimiento económico en 2008, mientras que en el oriente y el sur la actividad productiva de Santa Cruz y Tarija se desaceleró a pesar de la abundancia de ingresos económicos obtenidos por el gas.
En la gestión pasada, el Producto Interno Bruto (PIB) de Bolivia creció 6,15 por ciento.
Un informe del Ministerio de Economía y Finanzas con datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) revela que la economía potosina se expandió en 2008 en 24,2 por ciento.
La tasa es superior en casi el doble del 12,8 por ciento de la gestión 2007 y supera la tasa de 2,77 por ciento de 2005 y de 4,16 por ciento del año 2006 (ver infografía). El PIB de Oruro, por su lado, pasó de 3,29 por ciento en 2007 a 18,53 por ciento en 2008.
En la gestión pasada, el Producto Interno Bruto (PIB) de Bolivia creció 6,15 por ciento.
Un informe del Ministerio de Economía y Finanzas con datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) revela que la economía potosina se expandió en 2008 en 24,2 por ciento.
La tasa es superior en casi el doble del 12,8 por ciento de la gestión 2007 y supera la tasa de 2,77 por ciento de 2005 y de 4,16 por ciento del año 2006 (ver infografía). El PIB de Oruro, por su lado, pasó de 3,29 por ciento en 2007 a 18,53 por ciento en 2008.
Mientras que La Paz alcanzó una tasa de 6 por ciento, superior al 4,29 por ciento registrado en la gestión precedente.
En contraste, en Tarija, que en 2005 había crecido 25,4 por ciento y en los dos años siguientes a tasas superiores al 7 por ciento, se contrajo a 4,78 por ciento.
Santa Cruz disminuyó su PIB de 3,1 a 3 por ciento, y Pando, de 11,6 a 5,59 entre 2007 y 2008.
El ministro de Economía y Finanzas, Luis Arce, señaló que el repunte económico en Potosí está vinculado fundamentalmente a la minería, pero también al dinamismo de la inversión pública ejecutada por la Prefectura.
Recordó que el prefecto de la región, Mario Virreira, con los recursos disponibles, ha impulsado la electrificación del área rural, ha generado empleo y ha fomentado la actividad. Ése es uno de los elementos que le permitieron obtener la mayor votación en el referéndum revocatorio del año pasado.
Oruro también debe su expansión a la actividad extractiva, pero su economía se encuentra mejor diversificada.
El PIB de La Paz fue impulsado por el dinamismo de la industria manufacturera, la administración pública, los servicios financieros y la pequeña y mediana empresa.
El secretario de Hacienda de la Prefectura de Santa Cruz, José Luis Parada, explicó que la desaceleración económica de la región se originó en el impacto negativo de los fenómenos climáticos de El Niño y La Niña en la producción agrícola, además de la falta de inversión por la incertidumbre y las restricciones a las exportaciones dispuestas por el Órgano Ejecutivo.
Según la autoridad, las perspectivas para este año tampoco son positivas y la economía departamental puede descender a 2 o 2,5 por ciento debido a menores ingresos por el Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH) y regalías, que reducirán la disponibilidad de los fondos de inversión pública.
La Prensa se comunicó con los responsables de prensa de la Prefectura de Tarija, que se comprometieron a dar una respuesta, que no llegó hasta el cierre de edición. Según el ministro Arce, la desaceleración de la actividad económica en esa región es preocupante porque Tarija fue la que más se benefició de los ingresos del gas en la gestión pasada: recibió por regalías e IDH 1.200 millones de dólares.
Una de las razones del bajo crecimiento, en criterio de Arce, es que sus autoridades no han diversificado su economía. “No hay proyectos, Tarija podría ser el triguero de Bolivia. El año pasado en la región se crearon más empresas, pero no hay producción y calidad en la inversión que se ejecuta”. El economista Julio Linares opinó que ese departamento depende exclusivamente de las transferencias de impuestos del gas. Sin embargo, la prefecturas y los municipios invierten esos recursos principalmente en el área social.
“No hay inversiones, no se genera desarrollo productivo, lo único que dinamiza la actividad son los recursos fiscales del gas”.
Además, la actividad gasífera no genera empleo como sí la minería, que es intensiva en mano de obra. Por eso, Oruro, Potosí y La Paz, el año pasado, dinamizaron más su crecimiento, porque la actividad extractiva jaló a la construcción y a otros sectores.
Según los datos oficiales, el PIB de Cochabamba disminuyó de 3,82 a 3,52 por ciento; el de Chuquisaca creció de 1,78 a 6,65 por ciento; el de Beni, de 0,91 a 3,48 por ciento, y el de Pando bajó de 11,6 a 5,59 por ciento en dos años.
Arce aseguró que este año las perspectivas económicas en las regiones son menores, pero en occidente la producción minera seguirá creciendo.
La distribución del PIB per cápita mejoró en todos los departamentos
El crecimiento económico de 6,15 por ciento alcanzado en 2008 también mejoró el ingreso nacional per cápita, que pasó de 1.363 a 1.661 dólares.
Según los datos del Ministerio de Economía y Finanzas y del Instituto Nacional de Estadística (INE), la región más beneficiada fue Tarija, cuyo Producto Interno Bruto (PIB) per cápita subió de 3.529 a 4.083 dólares, a pesar de que la región económicamente se desacelera.
El segundo departamento con mejor ingreso por habitante es Pando, que en 2007 recibía 1.792 dólares y el año pasado, 2.077.
Muy cerca se encuentra Oruro, que mejoró de 1.512 dólares a 2.050 dólares como efecto de la reactivación minera. En cuarto lugar se ubica Santa Cruz, que mejoró su PIB per cápita de 1.484 dólares a 1.744; luego se sitúan Potosí, de 934 a 1.358 dólares; La Paz, que subió de 1.212 a 1.473 dólares; Cochabamba, de 1.218 a 1.418 dólares; Chuquisaca, de 957 a 1.214 dólares, y Beni, de 877 a 1.067 dólares (ver infografía).
El ministro de Economía y Finanzas, Luis Arce, señaló que la mejora del ingreso por habitante en el país es reflejo de los mayores recursos con que cuenta el país. Esto se tradujo en un crecimiento de los servicios básicos, los distintos bonos sociales que ahora se distribuyen a la población.
Pero también dijo que ahora el Gobierno, a diferencia de anteriores gestiones gubernamentales, apuesta por el consumo interno, que el año pasado creció en 5,3 por ciento, y no sólo el mercado externo para exportar.
Para el secretario de Hacienda de la Prefectura de Santa Cruz, José Luis Parada, la generación de más ingresos y los precios altos de las materias primas repercutieron favorablemente en los indicadores per cápita.
El año pasado, Bolivia exportó productos por un valor de 6.836 millones de dólares, cifra mayor en 42,64 por ciento a la presentada en 2007, cuando llegó a 4.792,74 millones.
Los principales rubros fueron gas natural, minerales y soya.
Gracias al precio favorable del barril de petróleo, que subió hasta 140 dólares, los ingresos por regalías y el Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH) crecieron en 45 por ciento. En minería, el precio de la libra de zinc subió a más de 1,5 dólares y de estaño, a diez dólares.
Composición económica regional
La Paz: su economía se encuentra diversificada, la administración pública aporta con el 13 por ciento a su Producto Interno Bruto (PIB), los establecimientos y servicios financieros el 12 por ciento, la industria manufacturera el 10 por ciento, el comercio 8 por ciento, similar porcentaje el transporte y telecomunicaciones, la minería 6 por ciento, entre otros.
Santa Cruz: depende en un 16 por ciento de la agricultura, 15 por ciento de la manufactura, 9 por ciento de transporte y comunicaciones y 9 por ciento de servicios financieros.
Cochabamba: lo que más aporta a su PIB es la industria manufacturera (18 por ciento), el transporte (13 por ciento), administración pública (12 por ciento).
Chuquisaca: depende en 17 por ciento de la administración pública, 15 por ciento de agricultura, 7 por ciento de hidrocarburos y 10 por ciento de transporte.
Tarija: el 30 por ciento de su producto depende de los hidrocarburos
Potosí: el 50 por ciento de su PIB es minerales. Oruro, el 35 por ciento de su actividad productiva es minerales y 14 por ciento administración pública.
Beni y Pando dependen de la agricultura, silvicultura y pesca.
Causas
La minería demanda más mano de obra que la extracción de hidrocarburos.
La inversión en el oriente mermó a causa del clima y de restricciones gubernamentales.
Tarija percibe ingresos originados casi de manera exclusiva por el gas natural.
Fuente: periódico "La Prensa" La Paz-Bolivia - 25/05/2009
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