Con el dinero que Cochabamba percibe por sus regalías hidrocarburíferas, Cochabamba ya realizó tres desembolsos al Gobierno central para pagar los créditos de la CAF para Misicuni, según admite el ministro de Hacienda, Luis Arce, en una carta.
El presupuesto regional se ve seriamente mermado por el financiamiento de esta obra, que fue declarada como prioridad nacional, pues dotará de energía eléctrica a todo el país, pero será pagada sólo por los cochabambinos.
El presupuesto regional se ve seriamente mermado por el financiamiento de esta obra, que fue declarada como prioridad nacional, pues dotará de energía eléctrica a todo el país, pero será pagada sólo por los cochabambinos.
El monto que fue debitado automáticamente de la cuenta prefectural para cubrir las obligaciones económicas de la primera fase de Misicuni, y fueron obtenidos durante las gestiones 2007 y 2008 en cumplimiento al decreto 29005, que establece que será la Prefectura de Cochabamba la entidad encargada de asumir las obligaciones contraídas para la construcción de Misicuni.
El dinero que se invierte en pagar esta obra proviene de las regalías petroleras, que son calculadas a base del precio interno de los hidrocarburos y que hace que Cochabamba reciba la mitad de lo que se le paga a las otras regiones productoras, debido a que sus hidrocarburos (gas y gasolina) abastecen al mercado interno.
¿HUBO MALA VOLUNTAD?
El ex secretario de Hidrocarburos de la Prefectura de Cochabamba durante esas gestiones, Javier Gutiérrez, explicó que con el pago de las regalías, no existe una mala voluntad del Gobierno central contra la región, pues según dijo estos montos se calculan en función de los niveles de producción, pues "se distribuyen los mercados internos y externos entre todas las regiones productoras de hidrocarburos en el país".
Sin embargo, la obligatoriedad de que Cochabamba pague por el proyecto podría generar graves problemas.
Fuente: periódico "Correo del Sur" Sucre-Bolivia - 25/05/2009
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