El temor del Gobierno de una constante alza en el precio del petróleo que intensifique la subvención a los carburantes fue confirmado, ayer, por un notable incremento en el valor del barril de crudo. La cotización del petróleo de Texas, de referencia en Bolivia, cerró en $us 102,23 el barril.
La agencia EFE informó ayer de que la cotización del crudo de Texas subió el 2,6% en la Bolsa Mercantil de Nueva York y cerró por encima de la simbólica cota de los $us 100 por barril por primera vez desde septiembre del 2008, debido a la escalada de violencia en Libia y el descenso de las reservas de crudo en Estados Unidos.
El precio de cierre del miércoles es el más alto registrado desde el 26 de septiembre del 2008 y prolonga la tendencia alcista marcada en la última semana del mes de febrero en los mercados internacionales.
Para las arcas del Estado boliviano la subida en el precio del petróleo tiene dos efectos. La primera es que el erario público recibirá más ingresos por la venta de gas natural, pero, paralelamente, tendrá que erogar más recursos por concepto de la subvención a los carburantes (gasolina, diésel, gas licuado de petróleo, querosén, entre otros líquidos), cuyos precios están congelados desde el 2004.
Subvención. El 2 de enero de este año, un día después de que el Gobierno abrogara el Decreto 0748 —que incrementaba el precio de los combustibles—, el vicepresidente Álvaro García Linera señaló que para este año se presupuestaron $us 1.002 millones para la importación de gasolina y diésel, de los cuales cerca de $us 500 millones irán a subvencionar su comercialización en el país.
Según información del Ministerio de Economía y Finanzas Públicas, el Presupuesto General del Estado 2011 prevé que los ingresos que el país recibirá por concepto de hidrocarburos ascenderán a Bs 10.999,4 millones ($us 1.566,9 millones). Esto quiere decir que la subvención representará un tercio de los recursos económicos generados por la exportación de gas. Esos ingresos corresponden al Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH) y a las regalías petroleras. Estos recursos benefician a gobernaciones, municipios, universidades públicas y al TGN.
El 2010, el Estado importó gasolina y diésel por $us 660 millones. De esa cifra, unos $us 380 millones se destinaron a la subvención.
En una anterior entrevista con este medio, el presidente de YPFB Corporación, Carlos Villegas Quiroga, aseguró que el país seguirá dependiendo del diésel importado. Añadió que la petrolera estatal seguirá comprando cada mes 350.000 barriles a Petróleos de Venezuela (PDVSA). El 2009, el precio del barril de petróleo crudo llegó a $us 79,36, pero el 2008 alcanzó un precio máximo de $us 147,27.
Cálculo del gobierno quedó chico
Crudo
El Ministerio de Economía y Finanzas Públicas proyectó en el Presupuesto General del Estado (PGE) 2011 un precio promedio del barril de petróleo de $us 70,2. Este precio fue el referente para calcular los ingresos por concepto del IDH y las regalías.
Fuente: periódico "La Razón" La Paz-Bolivia - 03/03/2011
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